Publicado en la Revista NOSOTROS número 107 de octubre de 2007
Casa Hogar
Seis nuevos salones de clase para las niñas de la Casa Hogar de Tláhuac
Por Sergio Rojas
Alrededor de 850 niñas han cursado su instrucción primaria en la Casa Hogar de Tláhuac |
Seis salones, sanitarios y una bodega integran el módulo de lo que será la nueva área de la Casa Hogar |
Los salones estarán terminados este año |
Otro aspecto de la Casa Hogar, correspondiente al jardín, dormitorios, comedor y oficinas administrativas |
La Casa Hogar de Tláhuac brinda protección, amor y esperanza a niñas provenientes de familias de escasos recursos económicos, es una institución privada que cuenta ya con 16 años de haber abierto sus puertas en la zona conocida como La Turba, y actualmente se encuentra en un proceso de renovación de sus instalaciones gracias al apoyo de amigos filántropos que hacen posible la cristalización de un viejo proyecto de Alejandro Durán, presidente del Patronato: la construcción de seis salones de clase para las 50 niñas que ahí cursan su instrucción primaria.
Hace unos días y como cada año, se llevó a cabo la tradicional elotada que con motivo del mes patrio los miembros del Patronato organizan a las niñas de la Casa Hogar. En esta ocasión estuvo como invitado de honor el ingeniero José Antonio del Cueto, presidente de la empresa Man–Tech Construcciones, sin cuya colaboración no hubiese sido posible la edificación de los seis salones, sanitarios y una bodega, que es el componente arquitectónico de lo que será la nueva y funcional área de la Casa Hogar, para bienestar y comodidad de las niñas de entre seis y 12 años de edad que aquí conviven de lunes a viernes.
En 1991 llegaron a la Casa Hogar las primeras 12 niñas que habrían de concluir su instrucción primaria en 1997, bajo la guía de las madres pertenecientes a la Orden de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe. Hasta la fecha han pasado por ahí alrededor de 850 niñas, al decir de la directora de la Casa Hogar, la madre Dulce María Bouchan.
La historia comenzó cuando la señora Leonor Arias de De la Rosa, esposa de uno que fue delegado de Tláhuac, tuvo la idea de construir un lugar donde esas niñas que deambulaban por las calles con un aire de tristeza en sus ingenuos rostros, con el descuido propio de la difícil situación económica en sus familias o porque en el seno familiar faltaba alguno de sus pilares, pudieran tener la oportunidad de estudiar como cualquier niña en otras condiciones.
Entonces, Leonor Arias le planteó al empresario Alejandro Durán que se hiciese cargo del Patronato de la Casa Hogar, responsabilidad que éste aceptó, apoyándose de inmediato en el trabajo de un hombre laborioso y probo, Rigoberto Piña (qepd), así como de algunas otras personas que con el tiempo acabaron por retirar su compromiso con la institución. Y es que al principio hubo mucho entusiasmo entre quienes fueron invitados a formar parte del Patronato, pero cuando los tiempos políticos comenzaron a cambiar y ese delegado se fue de Tláhuac, las almas peregrinas también acabaron por irse.
Vinieron tiempos difíciles para la Casa Hogar; sin embargo, Alejandro Durán decidió afrontar la responsabilidad y con recursos propios y los de filántropos como él, así como de tocar puertas y buscar apoyos en organismos dedicados a la beneficencia, logró mantener en funcionamiento la Casa Hogar de las Niñas de Tláhuac. Además, hay personas que al no poder brindar considerables apoyos, lo hacen mediante la donación mensual de alguna cantidad de dinero el cual es convertido en becas para las niñas, y cuyo monto mensual va desde los 250 pesos o más, lo cual es de gran ayuda para el Patronato.
A esa noble institución llegan personas a pedir apoyo para sus hijas, debido a que en sus casas enfrentan diversos tipos de problemas, además del económico, y porque, como ya fue anotado, en el seno familiar falte alguno de sus pilares; cuando eso sucede, trabajadoras sociales y el Patronato realizan las investigaciones del caso con el fin de determinar si la menor debe ser aceptada.
Las niñas pasan los fines de semana en sus casas, pero el domingo deben entrar a las cinco de la tarde; los viernes salen a la misma hora para que no se rompa el vínculo familiar; empero, cuando son detectados problemas en la relación familiar, las niñas son retenidas en la Casa Hogar para evitarles conflictos sicológicos.
Se trata de una labor altruista que realizan personas con gran amor al prójimo y que llevan a cabo de acuerdo con los preceptos de la fe cristiana.
Algunas de las instituciones que en otros años han apoyado a la Casa Hogar son el Montepío y la Fundación Luz Saviñón; sin embargo, cabe resaltar que como casi siempre sucede en estos casos los apoyos brindados no son suficientes, por lo que los miembros del Patronato deben abocarse a la tarea de recolectar fondos mediante la organización de diversas actividades.
Para esta ocasión, el ingeniero Del Cueto fue acompañado también por la abogada Martha Ildefonso Palacios y el doctor Leonardo González, miembros del Patronato de la Casa Hogar; también estuvieron los señores Modesto Ruiz, reconocido cheff de la gastronomía mexicana e internacional, Ismael Martínez y Pedro Vázquez, miembros de la Agrupación Amigos por Tláhuac, que también preside Alejandro Durán Raña, quienes como cada año tuvieron importante participación para la realización de la tradicional elotada.